El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este lunes con una bajada del 0,51 %, hasta situarse en los 70,87 dólares el barril, después de haber caído más de un 4 % en el acumulado de la semana pasada.
A las 9.00 hora local (14.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en enero restaban 0,36 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
El oro negro cerró la semana pasada con una bajada acumulada del 4,19 %, la séptima consecutiva en que registró pérdidas.
«Con la producción de fuera de la OPEP+ aún en máximos históricos, y subiendo considerablemente en 2023 en un entorno en que la demanda está en riesgo de reducirse considerablemente (…), las sensaciones sobre el petróleo tienen una notable tendencia bajista», apuntaba hoy el analista Tom Essay en su informe diario, Sevens Report.
Con todo, las compras de crudo del Gobierno estadounidense para reponer sus reservas estratégicas ponían esta mañana un tope a las caídas.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) se han comprometido a recortar su producción en unos 2,2 millones de barriles diarios durante el primer trimestre del año con la esperanza de frenar las caídas de los precios.
Sin embargo, los inversores se muestran escépticos, ya que las proyecciones apuntan a que habrá un exceso de oferta el año que viene por el aumento de la producción en los países que no son miembros del grupo.