El grupo islamista Hamás reivindicó el ataque a tiros perpetrado este jueves en Jerusalén que dejó tres israelíes muertos, asegurando que fue en represalia por la muerte de dos niños palestinos en Cisjordania ocupada por disparos israelíes, así como por los más de 15.000 gazatíes que han perdido la vida en la guerra actual.
«Felicitamos la heroica operación de Jerusalén y pedimos una escalada de la resistencia», indicó Hamás en un comunicado.
«Esta operación surgió como respuesta natural a los crímenes sin precedentes de la ocupación, incluidas las brutales masacres en la Franja de Gaza, el asesinato de niños en Yenín, y las violaciones generalizadas a las que están expuestos nuestros prisioneros en las cárceles» israelíes, añadió.
El movimiento islamista lamentó la muerte de los dos autores del ataque de este jueves, los hermanos Murad Nimr, de 38 años, e Ibrahim Nimr, de 30, a quienes identificó como integrantes de su brazo armado, las Brigadas Al Qasam.
Hacia las 7.30 horas locales (5.30 GMT), los atacantes abrieron fuego con una pistola y un M-16 contra civiles que se encontraban en una parada de autobús en una vía de acceso a Jerusalén. El ataque dejó tres israelíes muertos -una joven de 24 años, un hombre de 73 y una mujer de unos 60- y seis heridos, tres de ellos de gravedad.
Los dos atacantes, residentes de Jerusalén Este ocupado, fueron abatidos por dos soldados fuera de servicio y un civil armado, mientras que la Policía de Israel registró sus viviendas y arrestó a seis de sus familiares, incluidos sus padres y hermanos, para interrogarlos.
La agencia de seguridad israelí, Shin Bet, confirmó que los dos atacantes son miembros de Hamás y anteriormente habían sido condenados y encarcelados por cargos de terrorismo.
El ataque se produjo en un ambiente muy tenso en Jerusalén y Cisjordania ocupada, mientras Israel y Hamás -que gobierna de facto la Franja de Gaza- mantienen una tregua a la guerra que iniciaron el 7 de octubre y que ha dejado más de 15.000 muertos en el enclave palestino y más de 1.200 del lado israelí.
Este mismo jueves, dos soldados israelíes resultaron levemente heridos leves en un presunto ataque por atropello cerca de una colonia israelí del Valle del Jordán, en Cisjordania ocupada.
Y ayer, dos menores palestinos de 8 y 15 años murieron por disparos del Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Yenín, durante una redada militar.
El ministro de Seguridad Nacional de israel, el extremista antiárabe Itamar Ben Gvir, visitó en lugar del ataque en Jerusalén y afirmó que lo considera una ruptura del cese el fuego temporal y llamó al Ejército israelí a reanudar sus ataques sobre la Franja de Gaza.
«Con una mano, Hamás firma un alto el fuego y con la otra envía terroristas a asesinar judíos en Jerusalén. Debemos poner fin a los tratos con el diablo y volver inmediatamente a luchar con tremenda intensidad para lograr el objetivo supremo de la guerra: la destrucción completa de Hamás», escribió en la red social X (antes Twitter).
Desde que comenzó la guerra el 7 de octubre, Israel ha intensificado aún más sus redadas para detener «sospechosos de terrorismo» en Cisjordania ocupada, donde han muerto al menos 247 palestinos desde esa fecha en enfrentamientos violentos con soldados israelíes, incluidos 9 asesinados por colonos.