Ginebra.- España es uno de los escasos países del mundo con protecciones legales para las personas intersexuales (aquéllas que nacen con órganos reproductivos no ajustados a lo que se considera tradicionalmente como «masculino» o «femenino», según se desprende de un informe global sobre este marco legislativo.
El estudio publicado hoy por la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), destaca a España como uno de los seis países miembros de la ONU con leyes que prohíben las intervenciones médicas innecesarias para modificar las características sexuales de los menores intersexuales, junto a Alemania, Grecia, Islandia, Malta y Portugal.
También es uno de los siete países (Portugal es otro) que ha introducido legislación nacional que prohíbe la discriminación por motivos de características sexuales, o uno de los cinco que fija responsabilidades por delitos «cometidos por motivos de características sexuales».
El informe de ILGA también ha destacado a España como uno de los siete países (junto a EEUU, México, Reino Unido, Australia, India y Filipinas) donde leyes y normativas regionales o locales incluyen disposiciones relativas al derecho de las personas intersex o intersexuales a la integridad corporal y el disfrute igualitario de sus derechos humanos.
El informe concluye que la mayoría de los 193 Estados miembros de la ONU todavía no han hecho ningún intento legal suficiente para proteger el derecho de las personas intersex a la integridad corporal y a la autonomía, aunque reconoce el progresivo surgimiento de tendencias en favor de ello.
ILGA recuerda que hasta un 1,7 % de la población mundial nace con genitales, órganos reproductores o patrones hormonales y cromosómicos «más diversos que las definiciones estereotipadas de los cuerpos masculinos o femeninos».
«Estas personas suelen ser estigmatizadas y sometidas a prácticas nocivas, incluso en entornos médicos, y discriminadas», asegura la organización.