Actualmente, el municipio de Santiago dispone de seis cementerios públicos. De estos, dos son los principales y más antiguos de la ciudad, pero están completamente saturados y no tienen espacio para nuevas sepulturas, lo que impulsa la demanda de los cementerios privados.
El Cementerio de la 30 de Marzo, el más antiguo del municipio, destaca por su valor patrimonial tanto material como inmaterial. Está situado en la calle que le da nombre, esquina con 27 de Febrero, en el centro de la ciudad.
Fundado en 1855, cuando se registró la primera tumba, el cementerio ha estado en operación durante 169 años y, en la actualidad, carece de espacio suficiente, sin contar con áreas disponibles para nuevas sepulturas.
Eugenia Núñez, administradora del Cementerio de la 30 de Marzo, comentó que desde su inauguración hasta hoy, ha sido muy solicitado debido a su ubicación céntrica y su valor histórico.
Núñez explicó que el camposanto ya no tiene espacio disponible, lo que complica la prestación de servicios a los residentes de Santiago. Para crear nuevos espacios, se ha implementado un plan de reubicación de cadáveres, que implica contactar a los familiares de los fallecidos que llevan varios años sepultados y que no han cumplido con el pago de las tarifas correspondientes.
Si los familiares no pueden ser localizados o deciden no pagar la cuota anual requerida, se opta por trasladar los restos a una fosa común para liberar espacio.
“Todos los nichos municipales están ocupados, pero la Alcaldía está trabajando para encontrar una solución y crear más espacio”, añadió la administradora.
Cementerio El Ingenio
El Cementerio Cristo Vivo de El Ingenio Arriba, conocido comúnmente como el cementerio de El Ingenio, es el segundo en importancia de Santiago y el más grande de la región, con una extensión de 160 tareas de terreno, 13,000 nichos y alrededor de 2,000 bóvedas.
Fue inaugurado por el presidente Joaquín Balaguer en 1968, cuando tenía solo unas 100 tareas de terreno.
Christopher Bueno, su administrador, informó que se realizan aproximadamente seis sepulturas diarias en este cementerio, lo que lo convierte en el más activo del municipio.
Aunque el cementerio ya cuenta con poco espacio, la nueva administración municipal tiene planes de expansión para construir más nichos y satisfacer la creciente demanda.
Tanto el cementerio de El Ingenio como otros en Santiago han tenido que buscar formas de crear más espacio para continuar ofreciendo servicios a la población.