La audiencia preliminar que se conoce en el Tercer Juzgado de la Instrucción de esta provincia contra tres hombres acusados por tráfico internacional de armas de fuego y cuya actividad criminal fue desarticulada con la operación KAF, fue aplazada para el próximo lunes 20 de noviembre.
La jueza Iris Sugelly Borgen decidió el aplazamiento en razón de que la defensa técnica de los imputados Gregory Alberto Diplán Güichardo, Jesús Rafael Rosa y Juan Miguel Almonte Padilla (Colita), deberán depositar su escrito de defensa el lunes 13 de noviembre.
Los acusados forman parte de una organización criminal que comercializaba armas de fuego de alto calibre, en una actividad criminal que se extendía por todo el territorio nacional desde Santo Domingo hasta la zona del Cibao, además de que construyeron vínculos internacionales.
Los acusado Diplán Güichardo y Rosa, enfrentan cargos penales por constituirse en asociación de malhechores en violación a los artículos 265 y 266 del Código Penal Dominicano; los artículos 66, 67, 68, 70, 71 y 73 numerales 1, 2 y 4 de la Ley 631-16 de Armas que contempla penas por el tráfico ilícito, porte y tenencia ilegal de armas de fuego, así como el artículo 4 (categoría de distribuidor), artículos 6, 8, 9, 28, 34 y 75 de la Ley 50-88 de Drogas y Sustancias Controladas, en perjuicio del Estado dominicano.
En tanto que contra Almonte Padilla se presentaron cargos por violar los artículos 265 y 266 el Código Penal Dominicano que castiga el constituirse en asociación de malhechores; así también los artículos 66, 67, 68, 70, 71 y 73 de la Ley 631-16 sobre Armas, Municiones y Materiales Relacionados, que castiga el tráfico ilícito, porte y tenencia ilegal de armas fuego.
La estructura criminal puesta en evidencia y desarticulada por la Operación KAF, liderada por los acusados, se dedicó durante mucho tiempo a la importación y venta de armas de fuego ilegales, de diferentes calibres, las cuales eran introducidas al país a través de empresas de envío, en tanques cargados de electrodomésticos, al tiempo que las distribuían a las diferentes redes del narcotráfico aliadas, todo ello en franca violación a las leyes 50-88 sobre Drogas y la Ley para el Control y Regulación de Armas.
La operación KAF desmontó la estructura criminal de los imputados luego de varios meses de analizar sus actividades mediante vigilancia, interceptaciones telefónicas y descensos a los lugares desde donde operaban.
En la intervención interagencial que condujo a la detención de los acusados, participaron más de una decena de fiscales, encabezados por el titular, Osvaldo Bonilla, y se ocuparon de drogas, dinero en pesos y dólares, así como armas que estaban enterradas y escondidas en cubos.
El cargamento ocupado incluyó, entre otros, seis fusiles, dos pistolas y 6,796 cápsulas, así como más de 4 millones de pesos y más de 17 mil dólares.
El arsenal incluyó, además, 6,689 cápsulas calibre 9 milímetros, así como nueve cargadores para fusil, calibre 5.56 x 45, marca Pro Mag, entre otros.
El Ministerio Público estuvo representado en la audiencia por el fiscal Elvin Ventura.