El presidente Luis Abinader asistió este miércoles a la misa en honor a las víctimas de la explosión ocurrida el pasado lunes en San Cristóbal, que ha dejado al menos 13 muertos, decenas de heridos y desaparecidos.
La eucaristía, realizada en la iglesia Nuestra Señora de la Consolación, inició pasada las 10:00 de la mañana y fue oficiada por el sacerdote Cruz María Echeverría.
En la homilía, el religioso resaltó las rápida respuesta de las autoridades nacionales, provinciales y municipales.
También el trabajo realizado por el personal de socorro y de los médicos, enfermeras y otros servidores del sector salud que estuvieron muy preocupadas por atender a las víctimas.
Destacó la unidad y armonía de las autoridades y la población para que tras el acontecimiento el sufrimiento fuera el menor posible y más rápidamente se responda a la emergencia.
En las peticiones, elevó plegarias por el eterno descanso de las personas que perdieron la vida por el siniestro y la salud de aquellos que se recuperan de las lesiones sufridas.
Abinader estuvo acompañado por la primera dama, Raquel Arbaje, la vicepresidenta Raquel Peña, así como parte de su gabinete presidencial, quienes desde el primer día del siniestro han estado visitando la zona de desastre.
Se recuerda que debido a la tragedia, la agenda presidencial fue cambiada ya que se había anunciado con antelación que el mandatario daría un discurso con motivo al 160 aniversario de la Restauración, desde la provincia Pedernales.
En tanto, Abinader decidió continuar con la dirección de los trabajos y asistencias a los afectados desde el lugar de los hechos.
Luego de la eucaristía, el presidente Abinader encabezará una reunión a las 11:00 de la mañana en la Gobernación Provincial de San Cristóbal para dirigir los trabajos de búsqueda y rescate de los desaparecidos.