Katmandú es una ciudad vibrante y mística, pero a pesar de su cercanía con el Everest, se encuentra a nivel del mar y tiene un clima cálido durante el día. Por esta razón, para los alpinistas, es solo un punto de paso en su ruta hacia las verdaderas preparaciones para la montaña.
Cuando recibimos la noticia de que no podríamos partir hacia el campamento base el 12 de agosto, tuvimos que actuar rápidamente. Tanto Paul como yo, junto con el resto de los expedicionarios, sabíamos que quedarnos en Katmandú implicaría perder la aclimatación lograda en Ecuador, un problema crucial para nuestra adaptación a la altura.
Fue entonces cuando nos informaron que nos dirigiríamos a Langtang para continuar con el proceso de aclimatación. A pesar de la noticia inesperada, recibimos el cambio con optimismo. Para quienes conocen la historia del Everest, Langtang es parte de las rutas tradicionales que antiguamente conducían al campamento base, atravesando puentes y pasos que evocan las imágenes de las películas sobre el Himalaya.