Después de observar los eventos que se desarrollaron a raíz de las elecciones venezolanas celebradas el pasado domingo 28 de julio de 2024, quiero expresar mi preocupación por la falta de respuesta oficial a las demandas de transparencia presentadas por diversos líderes y organizaciones tanto nacionales como internacionales.
La transparencia es fundamental para la construcción de una democracia legítima. En este caso, solo se puede garantizar mediante la publicación y comparación de las actas de votación. Esto permitiría que los resultados del proceso electoral sean validados y reconocidos por el actor más importante: el pueblo venezolano.
Asimismo, respetamos el derecho soberano de las naciones para definir su política exterior y mantener relaciones diplomáticas. No obstante, consideramos que el anuncio de la Cancillería de Venezuela de romper relaciones diplomáticas con nuestro país, en respuesta a la solicitud de transparencia realizada por la República Dominicana y otros países de la región, junto con la decisión unilateral del Ministerio de Transporte de Venezuela de suspender los vuelos comerciales entre nuestros países, es una reacción desproporcionada.