Residentes de los emblemáticos barrios de Gascue, Ciudad Nueva y Ciudad Colonial han alzado la voz para denunciar una creciente amenaza en sus comunidades: una banda delictiva que se dedica al desmantelamiento de viviendas deshabitadas, robando ventanas, rejas y objetos de valor, mientras se hacen pasar por supuestos servidores de Patrimonio Monumental.
Los informes de los vecinos señalan que estos individuos operan desde vehículos que llevan consigo un gran número de llaves, las cuales utilizan para intentar abrir los candados de las casas si sospechan que no están habitadas. Uno de los afectados, Onorio Montás, residente de la calle Danae, relató una experiencia impactante en la que una casa familiar que pertenecía a su madre, desocupada desde hace años, fue objeto de un intento de intrusión por parte de esta banda.
Montás explicó que un vecino observó cómo varios hombres llegaron a la casa de su madre, tratando de forzar el candado sin la debida autorización. Según sus declaraciones, se tiene conocimiento de que estos individuos han logrado ingresar a diversas edificaciones de la zona, despojándolas de sus elementos esenciales.
Lo alarmante de esta situación es que los individuos se presentan como funcionarios del Estado y afirman que el Gobierno les paga por realizar labores de limpieza en casas desocupadas. Sin embargo, los afectados aseguran que, en lugar de limpiar, estos individuos despojan las propiedades de su herraje y se apoderan de puertas y ventanas.
Cuando se les cuestiona sobre sus supuestos empleadores, los delincuentes mencionan el nombre de Juan Mubarak, director de Patrimonio Monumental, como la persona que les paga por sus servicios.
Las autoridades locales han sido alertadas sobre esta creciente ola de robos y se espera una pronta acción para investigar y detener a los responsables. Mientras tanto, los vecinos de estas históricas zonas de la ciudad están en alerta máxima y tomando medidas adicionales para proteger sus propiedades ante esta amenaza inusual.