Ayer, en las afueras de Chicago (EE.UU.), se desató una tragedia que ha conmocionado a la comunidad. Un hombre de 71 años apuñaló brutalmente a un niño de seis años y dejó a su madre gravemente herida en un ataque que las autoridades califican como un crimen de odio. Las víctimas eran musulmanas, y el agresor afirmó que sus acciones estaban motivadas por la guerra entre Israel y Hamás.
El niño sufrió más de una veintena de puñaladas en todo su cuerpo, y lamentablemente, falleció camino al hospital en condición crítica. Su madre también resultó herida con más de una docena de puñaladas y se encuentra en el hospital luchando por su vida.
El autor de este horrendo ataque ha sido identificado como Joseph M. Czuba. A pesar de la investigación en curso, se ha negado a proporcionar información a los detectives sobre el motivo detrás de sus acciones.
Sin embargo, las autoridades del Condado de Will han llegado a la conclusión de que este ataque se llevó a cabo debido a la religión musulmana de las víctimas y en respuesta a la guerra en curso entre Israel y las milicias palestinas en la Franja de Gaza, en particular el grupo islamista Hamás.
Es importante destacar que el agresor era el propietario de la vivienda donde la familia vivía de alquiler, lo que agrava aún más este trágico suceso.
El Consejo de las Relaciones Estadounidense-Islámicas (CAIR), dedicado a la defensa de los derechos de los musulmanes en EE.UU., ha condenado vehementemente este ataque, calificándolo como su «peor pesadilla». Ahmed Rehab, director de CAIR en Chicago, expresó su pesar y solidaridad con la familia afectada en un comunicado.
Este terrible crimen ocurre en un momento en el que las autoridades estadounidenses están en alerta ante la posibilidad de que la violencia en Israel y la Franja de Gaza pueda dar lugar a actos de odio y violencia contra la comunidad judía o musulmana en Estados Unidos.